En Cigales también se bebe tinto: ideas para renovar la bodega en otoño
Algún día se hará una justa valoración de los vinos de Cigales que se elaboran en las provincias castellanoleonesas de Valladolid y Palencia. Aquellos inhóspitos claretes han mejorado en los últimos años y sus tintos han dejado de ser una excentricidad para convertirse en un referente de ricos guisos y lustrosas menestras de otoño. Siempre es difícil tener una visión ‘panorámica’ de un producto de calidad cuando en la zona hay otras denominaciones de origen más asentadas, defendidas por poderosas campañas de marketing y que ya tienen su cuota de mercado. Aun así, tomen nota: Cigales se va poner de moda y ahora es el momento de disfrutar de un excelente producto en el que la creatividad puede darnos más alegrías que la tradición. Los precios son su valor añadido. Casi da pena contarlo.
La Calderona
Desde que Robert Parker cubrió de halagos estos vinos en 2005, su progresión en el mercado ha sido sorprendente. Pocas veces vamos a encontrar una mejor relación precio-sorpresa que con los productos de esta bodega. Aquellos primeros pasos de la familia Frutos Villar en los años 60 del siglo pasado, se han convertido en un nuevo modo de entender el vino en la tierra de Cigales. La vieja bodega subterránea es un paseo por la historia enológica. Acero, madera y cristal van transformando un producto sorprendente por tu versatilidad, y considerado uno de los mejores vinos del mundo por su relación calidad-precio. Un buen trabajo que ha posicionado la marca en primera línea de salida. Un secreto: el reserva tampoco llega a los 10 euros y es un vino excelente. Cuando se tiene este vino en casa, siempre aparecen nuevos amigos.
Bodegas Frutos Villar. 2009. Crianza. 7.40 €.
Valdefrailes
Carlos Moro siempre sabe hacer las cosas. Su apuesta por los tintos de Cigales tiene mucho de apuesta personal. Siempre es un placer verle hablar del monasterio de Palazuelos, de sus monjes cistercienses y de cómo plantaron la viña en la zona de Cubillas, Cigales o Mucientes, siempre alrededor del gran centro monástico. Aquellos claretes de la segunda mitad del siglo XX han dado lugar ahora a uno tintos delicados y polivalentes. Bodega Valdelosfrailes está situado en los terrenos del municipio vallisoletano de Cubillas de Santa Marta y se complementa con sus viñedos de Valoria. Un buen vino para introducirse en esta denominación y que puede ser un excelente compañero de viaje para embutidos, quesos y carnes a la plancha.
Bodegas Valdefrailes. Joven 2010. 4,10 €.
Musculoso tinto
Manuel Herrera lo tiene muy claro. La filosofía de Finca Herrera es llevar el campo y la tierra al vino. Trabajar desde la viña, siempre con viñas viejas y en vaso, controlando la producción y bajo unos parámetros de calidad que en ningún caso, aun con pequeñas producciones, afecten en demasía al precio final. El Musculoso es desenfadado y accesible. Como bien dice su creador, es un vino para todos los públicos, fácil de beber y en el que la crianza en barrica respeta la fruta, pero no por eso menos complejo. Es un vino que servido a 14 grados nos da juego para tomar quesos y embutidos castellanos , la famosa morcilla de Cigales o pinchos de lechazo. Poderoso pero con clase.
Bodega Finca Herrera. 8,5 €.
Viña 105
Para cualquier aficionado a los vinos, hablar de Telmo Rodríguez es hablar de novedad. Nuestro flying winemaker favorito tiene esta denominación un territorio perfecto. Un terreno poco conocido, nuevas formas de entender el producto y la necesidad de nuevos mercados. Viña 105 es una fusión de tempranillo y garnacha con una importante componente social. Es uno de eso vinos que siempre hay que tener en casa, porque gusta a casi todo el mundo. Puede resultarnos atípico, pero seguro que pedimos una segunda copa.
Compañía de Vinos Telmo Rodríguez. Joven. 7,5 €.
Traslanzas
Pocas veces vamos a encontrar un vino tan colorista como este. Su intenso color rubí en la copa nos lleva en nariz a una sorprendente colección de sensaciones. Lavanda, frutas maduras y regaliz nos llenan de un modo tan agradable como sugerente. No es extraño que la mano de Maria Pinacho y Ana Martín hayan creado un producto tan consistente como femenino.
Bodega Traslanzas 2008. 18 €.
La Legua
Este vino tiene algo de terapéutico; se nota que un doctor está detrás del producto. El neurólogo Emeterio Fernandez Marcos y su hijo Gonzalo pueden estar muy orgullosos de la evolución de sus vinos. La Legua recupera la tradición de los viejos trashumantes. Sus vinos son casi una forma de entender la viticultura. Decenas de años para recuperar el viñedo, una producción con uva propia y un amor por las cosas con personalidad. Su crianza es un vino cargado de aromas torrefactos y frescos tostados. Muy poderoso, pero también dúctil y polivalente.
Bodegas La Legua. Crianza. 11 €.
Las Luceras
Siempre es justo dedicar un pequeño apartado a una bodega que puede presumir de haber elaborado vino desde 1887. Además, es la única ubicada en el terreno palentino de dicha denominación de origen. Bodega Remigio Salas elabora un vino de perfil clásico, pero que tiene muchos seguidores. Casi 90 hectáreas y la dirección de Amada Salas como enóloga producen unos vinos muy interesantes y no muy fáciles de conseguir en los circuitos más convencionales… Su prueba es una experiencia.
Bodega Remigio Salas. Crianza. 7 €.
FUENTE: http://tendencias.vozpopuli.com/gourmet/3386-en-cigales-tambien-se-bebe-tinto-ideas-para-renovar-la-bodega-en-otono