La Denominación de Origen Cigales ha obtenido el certificado de la acreditación de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para la aplicación de la Norma Une-En-ISO 17065 en los vinos acogidos a la DO Cigales. Este hecho implica más independencia de las bodegas acogidas a nuestro marchamo de calidad, siempre con la verificación por parte del Consejo Regulador del origen y calidad exigida en el pliego de condiciones del CRDO Cigales.
La acreditación por ENAC supone un reconocimiento nacional, europeo e internacional que afianza la fiabilidad de los controles y representa una garantía para los consumidores de vino de Cigales. Ante esta nueva circunstancia la Denominación de Origen Cigales se muestra optimista con grandes expectativas de futuro que implique un mayor posicionamiento de los vinos en el mercado.
Tras dos años de trabajo para adaptar los procedimientos, instrucciones técnicas y formularios al nuevo sistema de trabajo del Órgano de Control del Consejo Regulador, la DO Cigales obtiene esta importante certificación. Este reconocimiento ha sido posible también gracias al trabajo de las bodegas que están cumpliendo perfectamente con las especificaciones de producto de una manera autónoma sin la tutela del Consejo Regulador.
Actualmente, 29 bodegas están certificadas por el Consejo Regulador, a través de la normativa europea citada, y tenemos 1800 hectáreas inscritas. La Denominación, pionera en 2011 con la incorporación de blancos, dulces y espumosos, se identifica por la elaboración de rosados y tintos de calidad. En 2019, la DO Cigales modificó su pliego de condiciones, es decir, la normativa interna que especifica cuáles son las características de sus vinos, entre otros aspectos técnicos. Uno de los cambios más significativos fue ampliar la gama cromática de los rosados elaborados en la Denominación que van desde un rosa pálido hasta los fresa más emblemáticos de la Denominación. Unas tonalidades que no varían la estructura y aromas propios de la comarca vitivinícola de Cigales.